Walas, un rockero skater

El Lider de Masacre, habla sobre rock y otras yerbas

Que me podés decir del museo del skate que armaste?

El mismo está a metros de La Lupita, la disquería que abrí hace años en el tercer piso de la Bond Street y guarda algunos tesoros personales como el primer skate que llegó a la Argentina desde California en 1966 y una patineta modelo 1979 que Juanchi Baleirón me regaló cuando finalizamos la grabación de El mamut. En el mismo hay más de cien tablas y sigo anexando material para los amantes de esta locura.

Hay alguna banda que los copie o que Ustedes hayan copiado en el rock nacional?

Es difícil encontrarle parecidos en el rock nacional a una banda que no parece una banda de rock nacional. Massacre es un club de un solo socio que siempre se nutrió de la cultura de California, del garage infeccioso de los Fuzztones, del glam sucio de New York Dolls, del manifiesto punk de Black Flag y del submundo del skate.

Para no decirte otra cosa. No te parece que estás grande para el rock y el skate?

No. Este pelotudear me lo gané, porque de chiquito me rompí el culo laburando y estudiando. Nos ganamos el poder boludear, tocar la guitarrita y andar en patineta, lo que la sociedad vería como una boludez. Estampé remeras, vendí plantas y toqué muchos años por diez mangos o por el boleto para volver en el 80 a mi casa. Y un día se dio vuelta la realidad: los que antes me veían con una viola por la calle o arriba de un skate vestido de monja y me decían "gordo boludo", ahora me premian, me pagan y me aplauden.

Una frase para cerrar

Cuando con un grupo de amigos en el skate no teníamos ni sponsors ni pistas, teníamos que inventar todo, y aun así fui el mejor".