viernes, 12 de octubre de 2012

Volumen, adrenalina y algo más...


En los últimos años surgió en la Argentina la moda de los deportes extremos. Miles de negocios se abrieron y la moda del skate y el surf explotó.

 “Para algunos, los deportes tradicionales se quedaron estancados. Es por eso que los jóvenes inventores simplemente se dedican a crear nuevas actividades que vayan bien con su estilo de vida”, afirma Art Taylor, del centro de estudios del Deporte en la Sociedad, de la Universidad Northwestern, en Boston.

Pero los sociólogos y sicólogos que estudian la forma en que los seres humanos juegan, ofrecen otra explicación: el programa deportivo de hoy, dónde casi todo vale, se ha convertido en uno de los terrenos más fértiles para el espíritu innovador y pionero de los Estados Unidos. La proliferación de nuevos deportes – quizás 20 en los últimos años – no se debe tanto a una tendencia hacia la locura, sino que emana del centro de un alma que atesora la búsqueda de la felicidad.

Y no es coincidencia que la popularidad de estos deportes haya aumentado de manera similar con el debut en 1979 de ESPN, el canal de televisión especializado en todo tipo de eventos deportivos, que le ha brindado miles de horas de programación a programas menos populares.

“Cuando el Rock and Roll nació, muchos la consideraron una moda pasajera, dijeron que no duraría. Pero a la gente jóven le encantó y ahí está. Estos nuevos deportes son algo similar”, afirma Ron Semiao, de ESPN, que ha organizado algo de los nuevos eventos en una competencia de estilo olímpico llamado juegos extremos.
En 1967 surge en la ciudad de San Francisco, Estados Unidos, la frecuencia modulada. En este mismo año nacía también la revista Rolling Stones. La aparición de ésta y la FM hizo que las playas se inundaran de parlantes y ya no era solamente un grupo sino que había  sonidos y fotos con historia de la banda. Lo mismo pasó con el cemento, la nieve y las pistas.


El tema sigue siendo la búsqueda. Encontrar ese lugar, un espacio, una identidad, una oración que cambie nuestras vidas.




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